domingo, 22 de mayo de 2011

Siete en uno

El silencio, cada vez mayor,
me acompañaba en mi interminable retiro a las sombras.
Sombras de mí, sombras que rodean las inmediaciones
y que absorben la oscuridad dejando pasar la luz victoriosa.


Y en ese silencio, encuentro a Mercurio en mi espíritu
que me dice: no te desalientes, recorrés un buen camino
que no tiene que frenarse.

Marte a su vez, lo apoya con su incesable voz guerrera,
incitándome a luchar en las tinieblas;

Júpiter está de acuerdo, siempre aportando datos de provecho.
Utilizando su mandato, su voz que no calla y la palabra exacta.


La Luna no se hace visible al estar oscura, y El Sol
no tiene a quién iluminar y presenta un brillo irregular. 

Pero.. Venus se ha escapado, no ha intercedido.
Ni siquiera dejó una pizca de polvo de amor.

Supe entonces que La Luna congeniaba con Venus,
y Saturno decidió por mí enfriando un poco al Sol.

Sólo para que éste sepa cuándo brillar.....

lunes, 9 de mayo de 2011

El Hombre Planetario y la enseñanza del Veneno Espiritual

Había pasado un tiempo desde que El Hombre Planetario 
visitó a aquella mujer verdugo.
Lo inquietaba a él un leve desequilibrio, una leve molestia
pero no menos importante por ser así.
Para su mal ella encomendó, un "elixir" que él en principio rechazó; dado que al tratarse de un ser espiritual, ingerir ese tipo de cosas, podría terminar siendo mortal.


El tiempo seguía su curso, perduraba el molestar.
Aunque con cierta concentración, lograba hacerlo cesar.
Llegó el día en que su molestia fue descomunal
y lo que la verdugo le dijo quiso utilizar.


Instantánea fue la reacción, un golpe a la conciencia,
a la razón. Se dislocaba su realidad 
por la estrepitosa vibración.


Ahora El Hombre Planetario tenía un viaje que hacer.
Por debajo de la tierra, abordo la nave verde en busca de cumplir su deber. Llevaba consigo el carbono y roca lunar,
que al bajar de la nave verde debía entregar.


Se había sumido en un sueño, para la mente poder reparar
pero el cambio del aire fue lo que lo hizo reaccionar.
El viaje que por más corto fue, no se logró concretar,
faltaba un carbono, y no fue nada más.


"El Hombre Planetario comprendió el porqué de la situación. El llamado elixir no fue más que un veneno espiritual, que el mismo espíritu rechazo. Así, su cuerpo manifestó confusión y cierta desesperación, porque el cuerpo es filtro del espíritu. Sin embargo él no se dejo abatir, la enseñanza que el veneno dejó a él lo hizo pensar y al purificar cuerpo y espíritu logró nuevamente Transmutar"

sábado, 7 de mayo de 2011

Cierre de un pequeño ciclo y la apertura de otro

Gente, como algunos sabrán, registré estas poesías en la DNDA (Dirección Nacional del Derecho de Autor). Todas ellas pertenecen a una obra que se titula: "El lapso de El Hombre Planetario 1"

Éste es el cierre de un ciclo como lo dice el titulo y la apertura de otro. Espero sigan visitando y leyendo como siempre, así como yo voy a seguir leyendo sus cosas. Saludos 


 El Hombre Planetario

Las obras son legalmente mías, cualquier intento de plagio será penado.

El Hombre Planetario es una marca registrada. La obra "El lapso de El Hombre Planetario 1" está registrada legalmente por la Dirección Nacional del Derecho de autor. Todos los derechos reservados ©.


domingo, 1 de mayo de 2011

Arcoiris de esperanza



Muchos lo ven como un simple haz de luz del sol
refractado por la cristalinidad del agua y reflejado en el cielo.
¿Es sólo eso?

Es cierto que el cristal (tanto cuarzo como otros) refractan el haz de luz blanca
o solar en este caso y lo dividen en 7 colores básicos que se degradan:

 

Ahora vamos a lo realmente importante, que es lo que representa en sí esto.


Admirado por muchos, buscado por demasiados en los días que ha llovido y
que ansían ver su principio y su fin, aunque sólo ven el gran arco en el cielo.
Una gran maravilla dentro de su simpleza que cautiva. Sin embargo, no es tan simple. 

El reflejo inconsciente de admirar su figura en el cielo, y la reprimenda que eso origina interiormente.

El ser se vale sólo por su forma física, cuando no percibe que es un acto subconsciente de su propio renacer. 


Puede parecer que está cerca a nuestro alcance, pero si se corre tras él con el único fin de encontrar una montaña de oro, se alejará.
El oro protegido por un duende, el cual es la proyección sutil del guardián.

Él siempre espera a dar el oro sólo a aquel que no se rija por la ambición del oro físico y ninguna otra terrenal.

Siempre se complica ante el complejo del arco iris, el ser no está preparado para tal camino.
Éste debe dejar de lado sus aflicciones existenciales y permitirse transitar por un terreno por el cual no se camina.
Debe comprender que es la búsqueda de la transmutación interior, el pasaje de los 7 colores y su fin, el oro.

Moraleja:
  
"El arco iris no deja de ser una alegoría que esconde un mensaje en su interior. Como se dice que la fuente de oro está al final de él, se debe pasar por los 7 colores que representan al ser mismo. Sólo así se llegará al oro, que es el renacer espiritual del individuo"

El arco iris es el espejo del alma de El Hombre Planetario. Y el oro la representación de su espíritu.